Amanita Ponderosa

El Gurumelo, de nombre científico Amanita Ponderosa, es una especie de hongo basidiomiceto comestible muy apreciada, endémica de la zona central y oeste de Andalucía, especialmente en Huelva y sur de Extremadura y en Alentejo (sur de Portugal). Se cree que el nombre común gurumelo procede de su apariencia antes de salir de la tierra, ya que origina un montículo de arena agrietado, un pequeño grumo o grumuelo. Pero probablemente proceda de la deformación de la palabra portuguesa "cogumelo" que significa hongo o seta.

Características
Volva grande, abolsada y de larga duración. Pie compacto, denso y macizo que se ahueca con la maduración de la seta. El sombrero es hemisférico en su etapa joven, evolucionando a la convexidad y posteriormente a plano conforme madura, con un diámetro que oscila entre los 6 y 18 cm. Algunos ejemplares, de forma excepcional, han superado los 20 cm y 1 kg de peso. Cutícula blanca que se modifica en tonos ocres y rosáceos dependiendo de la insolación. Láminas prietas, libres y de color blanco cremoso que tienden a oscurecerse con el tiempo. Su carne es blanca, densa y compacta, que se enrojece rápidamente al corte y con un olor característico a tierra mojada, que facilita su identificación.

Hábitat
Es una especie endémica del suroeste de la península Ibérica. Seta de primavera. Tradicionalmente en zonas de encinas y alcornoques entre jaras y jaguarzos. Se han adaptado perfectamente al pino y al eucalipto.  Badajoz, Huelva, Cáceres y Sevilla son las provincias españolas de máxima productividad.

Comestibilidad
Seta comestible catalogada como de excelente calidad y alimento de 5 tenedores. En las zonas de producción es considerado como un manjar. A la brasa con unos granos de sal, y unas hojas de poleo manifiesta la magnificencia de su sabor. Revueltos con ajete y huevo, en potaje de alubias con perdiz, asados y picados en ensalada, guisados con un poco de vino solera y como cualquier aficionado o profesional de la cocina pueda imaginar, es un producto que mejorará todas las comidas.


"Entre encinas y alcornoques, entre jaras y tomillos en flor, desde las entrañas del suelo, empujando, agrietando, rompiendo y resquebrajando la tierra aparecen los “gurumelos” (Amanita Ponderosa). Su intenso olor y sabor, con un aroma que recuerda a la tierra húmeda, nos ofrece la esencia pura de nuestras dehesas. Así, nuestro paladar puede comprobar a qué sabe el corazón del monte mediterráneo."

Jesús Crespo